martes, noviembre 14, 2006

lol?

El sepulturero suministraba cabezas de difuntos. Las metía en "un cofre forrado de tela" y las entregaba a un matrimonio de lugareños que volvían a enterrarlas junto a "cabezas de perros en descomposición" y de pollos. Todo en presencia del señor alcalde, que seguía la ceremonia "fumando un puro o leyendo el periódico".

Ya sabemos el palo del que van en ese periódico, pero visto lo visto habrá que leerlo más a menudo. Risas garantizadas.

Cuentate algo, no?