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Los anuncios y campañas publicitarias tienden a jugar con la picardia y sentido del humor del potencial cliente. Muestra de ello es la proliferacion de spots que juegan con los dobles sentidos y las verdades a medias, dejando que el observador sea el que discerne el mensage, a simple vista oculto.

Esto convierte a algunos anuncios en verdaderas obras de arte mediaticas, dignas de ser estudiadas en las academias de publicidad.

Que lejos queda ya aquel negrito del colacao…