Incorrección rellena de cacahué

A veces me da la sensación de que vivimos en un país con un problema serio de exceso de corrección política. Tenemos casos pasados y presentes para parar un tren (desde anuncios de Fanta prohibidos por la patilla hasta eso de las señales de tráfico con paridad). El caso es que igual ando equivocado, ya que al autor de David Hasselhoff es el anticristo le ha escandalizado la tremenda incorrección política que hay en las estanterías de nuestros supermercados.

Quizá es que los yankis son el colmo de la corrección política, o quizá si tiene razón. Me imagino yendo con este llavero colgando del retrovisor del coche y metiendome en Harlem... De todas maneras, espero y confío en que nadie se de cuenta, que igual en vez de comprar Conguitos acabaremos comprando Solidaritos, Oenegeítos, o algo así.

(Visto en Gordo de Mierda contraataca)